Dispositivo
incierto
Del escribir observamos las posibles dinámicas en las que la incertidumbre se puede desarrollar, por lo tanto, del escribir se puede visibilizar el momento dónde perdemos control y navegamos con luz de las ideas hacia lo desconocido.
El dispositivo de incertidumbre es un aparato electrónico que reflexiona desde la creación artística sobre el mencionado concepto, haciendo uso de un circuito interno, un servomotor y un sensor de luz, el dispositivo permitirá qué los lápices, pinceles o marcadores conectados a él se muevan según los estímulos de luz que existen alrededor.
Buscaremos reducir las certezas de los usuarios que hagan uso del dispositivo desde los movimientos, intensidades y velocidades que permite la incierta reacción del dispositivo. Esperamos confrontar las necesidades de certezas, reafirmar la risa y buen gusto del desasosiego mientras creamos un archivo de las reacciones e intervenciones de los asistentes.
Instalación
Se presenta el dispositivo en una instalación, el lugar, semejante a la habitación observada en el video-ensayo "A la deriva por una imagen" se encuentra con cortinas, sillas, vasos con agua listos para refrescar a los incautos espectadores. Estos, pueden recorrer y hacer uso del dispositivo libremente. desde la petición por parte de la obra: Dibuje, escriba o simplemente raye algo que esté pasando por su mente
Prototipo dispositivo de incertidumbre
En la exploración matérica de la incertidumbre, desde el campo de las artes electrónicas, se plantea la creación del Lápiz de la incertidumbre.
Éste se compone por un servomotor que funciona como base para un lápiz, el servomotor se conecta con un sensor de luz que responde a un valor azaroso como lo es la luz y sombra, haciendo mover el lápiz en respuesta de esa variable.
Se hacen diversos ejercicios en el intento de anular la certeza, con el fin de observar elementos desde lo incierto:
En la oscuridad, se enciende un fosforo como elemento de luz para ser recibido por el sensor. Al mover la luz, el lápiz se mueve en respuesta. El poco tiempo en que un cerillo puede mantenerse encendido, se pude reducir si se cae la cabeza del fosforo, si se quema la piel de la mano, si el mismo fuego se ahoga… o si sencillamente el lápiz no permite escribir debido a su ajetreo. A pesar de que el usuario se acostumbre al movimiento del lápiz, no hay tiempo para escribir, la acción repetitiva entre el encender y el apagar se vuelve una constante. Por lo que se reflexiona: “No hay tiempo para la incertidumbre, aunque viva con nosotros”
Acción 2: Luz estroboscópica
En la oscuridad, se enciende una luz estroboscópica como elemento de luz para ser recibido por el sensor. La luz estroboscópica emite intermitentemente su luz, por lo que desde el lápiz se reflexiona en torno a la intermitencia. El ejercicio se centró en el intentar hallar la diferencia entre sus irregularidades por lo que se intuyó que la diferencia se mide por su intensidad. La acción de escritura se repitió con la luz estroboscópica configurada en diferentes velocidades para generar en el lápiz menor o mayor intensidad de movimiento. Con la ejecución repetitiva, a medida que la velocidad de la intermitencia avanzaba la mano también se acostumbraba al movimiento, por lo que la acción suscitó la frase: “La incertidumbre se mide por intensidad, y aunque vaya más rápida, me puedo acostumbrar”